Tamura Sensei era un hombre agudo e inteligente, muy simpático y extrovertido, con un innegable don de gentes. Sabía escuchar y cuando lo hacía te hacía sentir importante. Recuerdo que en una ocasión me preguntó qué era lo que más me interesaba del Aikido. Yo le respondí que todo: tanto su forma como su fondo.

Algo que quizás sea desconocido para algunos, es que Sensei fumaba mucho. Recuerdo con envidia cómo D. Benito Pulido y él, tras una opípara comida, disfrutaban de un puro habano Montecristo n. º4 que habitualmente llevaba D. Benito. Y en las ocasiones en las que no los tenía a mano, ambos pedían un típico Farias español.

Es un dato menos conocido de Sensei porque él siempre cuidaba mucho las formas y era muy difícil fotografiarle fumando. De hecho, años más tarde estimó prudente dejar el tabaco, seguramente por sus grandes virtudes y su sentido de la responsabilidad a la hora de dar ejemplo.

Tamura Sensei y Tomas Sanchez

Tamura Sensei en el año 90, dando explicaciones sobre la técnica.

 

1994 Curso de Alicante

Tamura Sensei en el año 94 en la cena homenaje celebrada en Alicante, España.

 

Cena

Tamura Sensei en el Año 74, en Madrid época en la que fumaba…

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