Fue un viaje con unas consecuencias terribles para el Maestro.
Fui a recogerlo al aeropuerto de Barajas (Madrid). Sensei venía de Marsella (Francia).
Nos pusimos en camino a Santander, que era en donde se impartiría el curso emblemático de Semana Santa de 1983.

En aquel entonces yo tenía un Dodge Dart 3.700, coche de la época. Le había cambiado el motor  de seis cilindros que consumía mucha gasolina por un motor Barreiro de gasoil de 8 H.P. El auto así modificado resultaba muy económico pero no desarrollaba mas de 90/100Km por hora.

Paramos en Aranda de Duero y comimos lo típico del lugar. Cordero asado, algo a lo que no estaba acostumbrado Tamura Sensei, viandas con abundante grasa y aceite. Pero le apeteció e hizo un esfuerzo.

Continuamos el viaje fatigosamente dada la lentitud y el estado de las carreteras nacionales que eran de doble sentido. Llegamos al Puerto del Escudo, bonito paisaje pero en donde comienzan las curvas de la carretera y ya no terminan hasta Santander. Esto supuso un agravante en la aventura del viaje. Tamura Sensei empezó a sentirse mareado y con mal cuerpo. Y para colmo de males el coche tenia una fuga de los humos del tubo de escape que se introducía en el interior justo en el lugar del copiloto, que era el que ocupaba el Maestro. Yo estaba acostumbrado a todos estos avatares pero para Sensei resultaba un suplicio, claro que naturalmente él no se quejaba, pero le resultaba imposible disimularlo. El hecho es que se puso muy malo.

Para él fue un curso agónico. Nunca le había visto tener que ausentarse con frecuencia del tatami.

¡En España todo es posible!   

Aikido Tamura Sensei

Tomás Sánchez y Tamura Sensei

En Conil - Cadiz

1984 Curso de aikido en Castellón

 

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