Lo primero que se estableció  en España como disciplina de combate japonés fue el Judo, que dependía de La Federación Española de Lucha. Esto tuvo lugar en los años 50. Más tarde, a mediados de los 60, llego el Karate, y a comienzo de los 70, el Aikido.
El Judo, más veterano, creó su propia  federación a mediados de los 60 y aglutinó como disciplinas asociadas al Karate y al Aikido. La situación política  y cultural era muy específica. En mi adolescencia de la posguerra, el ejercicio acostumbrado eran las batallas a “pedradas” barrio contra barrio. Era curioso ver el aspecto que presentaba las cabezas de los “chavales” con el pelo rapado, toda sembrada de cicatrices.
Muy diferente a las perfectamente  atildadas que se exhiben hoy siguiendo la corriente de la moda. Resultaba el reflejo del inconsciente por la proximidad de una cruenta guerra civil con el resultado de que vencedores y vencidos se vieron obligados a convivir juntos. Tenemos ante nosotros un perfil humano de una generación con resentimientos heredados por esta catástrofe.

En esta estrecha “connivencia”, cual quier pretexto era bueno para continuar la contienda. El Judo con el ejercicio de la competición, venia muy oportunamente para justificar estos rencores. Desplazo al Boxeo y a la Lucha Libre, que eran hasta entonces los deportes de combate espectáculo por excelencia. El judoka en estos tiempos tenía talante vengador, era un tanto reaccionario y con manifiesta rebeldía esencialmente traducida en pelear, y ante todo, ganar. Se disfrutaba con el riesgo en el Dojo, y fuera del Dojo y recuerdo que se hacían apuestas por sobrevolar cualquier  obstáculo. Es anecdótico el hecho de que algunos judokas dada la habilidad adquirida en los ukemis eran contratados como extra y especialistas en el mundo del cine. Lo mismo daba la competición individual o por equipos, por que en el fondo era el enfrentamiento entre los diferentes sectores sociales de la ciudad.

El autoritarismo y comportamiento de los profesores y Uchideshis  también era muy rígido y duro. Por haber vivido en persona esta experiencia soy tan crítico cuando veo ciertas cosas de las que se hacen actualmente. Evidentemente, los tiempos han cambiado y en la sociedad actual se han creado otras necesidades. Conocemos los resultados de los primeros tiempos. Han dado hombres comprometidos y responsables que han sabido transportar hasta nuestros días la práctica más pura y fiel a los principios.

“Queda por ver el resultado de estos jóvenes de hoy día”
primer encuentro de los españoles y el Aikido con motivo del curso de Judo Biarriz
Primer encuentro de los españoles y el Aikido con motivo del curso de Judo en Biarriz 1952. Empezando por la izquierda, los pioneros del judo español; Sr. Pons, Fernando Franco de Sarabia, Los responsables del curso; Awzu 6º Dan, Michigami 7º Dan y Kagwaghi 7º Dan y el maestro de Aikido Tadashi Abe 6º Dan, finalmente el Sr. Burrieza.
Tadashi Abe Sensei, Biarritz 1952, 1 delegado del aikikai en Francia
Tadashi Abe Sensei, Biarritz 1952, primer delegado del Aikikai en Francia.
1965 Técnica de Proyección de pierna gimnasio Judiscen
1965 Técnica de Proyección de pierna gimnasio Judiscen.
5 Tomas Sanchez ejecuta Uki Otoshi 1965
Tomás Sánchez ejecuta Uki Otoshi 1965.
6 Tomas Sanchez ejecuta una tecnica de cadera por la izquierda tsuri Komi Goshi 1965
Tomás Sánchez ejecuta una técnica de cadera por la izquierda Tsuri Komi Goshi 1965.
7 T Sanchez ejecuta Uchi Mata en el fondo el maestro Felix Arribas 3 Dan 1965
T. Sánchez ejecuta Uchi Mata en el fondo el maestro Felix Arribas 3 Dan 1965.