En el 73 eran los comienzos del Aikido institucionalizado, pero ya me consideraba un veterano, es decir me diferenciaba del resto de mis compañeros en 10 años que llevaba de trabajo de tatami riguroso y por la escuela tradicional del judo. Entrenar competir, era el ambiente que había en los 60.
Por tanto la llegada del Aikido para mi suponía una continuación puesto que ya tenia establecidas unas bases.
No obstante fue algo nuevo, con la aportación del conocimiento de los grandes maestros Uchidesis de la época, Tamura, Chiba, Yamada… y una gran oportunidad para mi que diría gloriosa, pues supuso una gran expansión de este Arte Marcial por todo el Mundo y concretamente en Europa.
Por estos años 60, intensamente vividos no puedo evitar echar una mirada nostálgica y de orgullo atrás. La verdad es que tuve que reinventarme.
Pero eso no suponía más que volver a empezar.
Piscina cubierta de Vallehermoso.
1963, Salida de la piscina con ganas de divertirnos.
Carnet de Judo, 1963.
Tomás entrenando, 1963.
Alumnos del Dojo Judiscen, en Madrid 1964.
1965, Salida del entrenamiento del Dojo, en la calle Hortaleza.
Tomás y unos compañeros entrenando cuello, 1966.
Tomás ejecutando la técnica de Uki Otoshi.
Tomás ejecutando Uchi Mata.
Tomás sufre una estrangulación Febrero, 1967.
Tomás ejecuta un Ukemi de frente en altura. Salvando obstáculos, 1967.
Tomás con los participantes de una competición en la ciudad de Segovia.
Tomás con el Maestro Uzawa en el Dojo Coyrema, 1968.
Tomás marcando un punto en la eliminatoria del Campeonato de Castilla, pesos medios, 1970.
Tomás Sánchez en la final del campeonato Castilla de Judo Contra Rafael Ortega, 1970.
Comienzos del Aikido. Clase ordinaria, Impartida por Kitaura Sensei en el Dojo Coyrema Madrid de 7 a 8 1968.