Infancia

Nací en 1943 en la calle San Bernabé, situada en el madrileño barrio de La Latina, uno de los más céntricos. Fui bautizado en la Iglesia de la Paloma, en la calle Toledo y años después estudié bachillerato en el Instituto de San Isidro, junto a la Plaza Mayor, en donde se comentaba que pocos años antes, había pasado sus exámenes de bachillerato el entonces príncipe de España, Don Juan Carlos I.

Durante mi infancia pude disfrutar de los coloridos escenarios que describen en sus novelas Pérez Galdós y Pío Baroja, y que apenas habían cambiado de aspecto o incluso de costumbres con el pasar de los años.

Manuel y su madre  entraron en la buñolería a tomar una taza de café con leche. Bajaron después a la calle del Arenal, cruzaron la Paza de Oriente, y por el Viaducto, y luego por la  calle del Rosario, siguiendo a lo largo de la pared  de un cuartel, llegaron a unas alturas a cuyo pie pasaba la Ronda de Segovia. Veíase desde allá el campo amarillento que se extendía hasta Getafe y Villaverde, y los cementerios de San Isidro con sus tapias grises y sus cipreses negros.

La Busca. Pío Baroja.

La calle San Bernabé está situada precisamente entre el Puente Viaducto y el Palacio Real, por un lado, la Puerta de Toledo y el Rastro,  por otro y, en frente tenemos la Pradera de San Isidro y el Río Manzanares, protagonistas indiscutibles de muchas de las festividades madrileñas. Tal vez hoy sea difícil imaginar todos esos lugares sin el aspecto moderno que les han ido dando las sucesivas reformas, despojándoles de su sabor tradicional y castizo. Sin embargo, cada vez que recorro sus calles me acuerdo de infinidad de escenas que reencuentro en Baroja.

El trapero tenía sus itinerarios  fijos y sus puntos de parada determinados. Cuando iba por las rondas subía por la calle de Toledo, que era lo más frecuente, se detenía en la Plaza de la Cebada y en Puertas de Moros, llenaba los serones de verdura y seguía hacia el centro.

Otros días se encaminaba por el Paseo de los Melancólicos a la Virgen del Puerto, de aquí a la Florida, luego a la calle de Rosales, en donde escogía lo que echaban algunos volquetes de  la basura; seguía a la Plaza de San Marcial y llegaba a la de los Mostenses.

La Busca. Pío Baroja.

Juventud

Cada verano mis padres me enviaban con mis abuelos en Pedro Bernardo (Ávila), a 1700 metros de altitud en las estribaciones de la Sierra de Gredos. Allí, el niño de ciudad contactaba con un medio rural completamente diferente: No había ni gas ni electrodomésticos y cada casa cocinaba y se calentaba con sus chimeneas de leña o carbón, que extendían su aroma peculiar por las calles. Cada casa tenía su cuadra en los bajos, para aprovechar el calor que desprenden los animales en los dormitorios que estaban sobre ella. “El sobrado” era la tercera planta, donde estaba la chimenea en torno a la transcurría la vida cotidiana. Y en la última planta almacenábamos el trigo, y recuerdo que era allí también donde mi abuela hacia el pan.

El verano era mi contacto casi primitivo con la naturaleza y me permitía curtirme en las labores del campo con mis familiares, montar a caballo bajo el sol abrasador, bañarme en las pozas de agua helada surgidas de los veneros con el deshielo… En definitiva, disfrutar de todo aquel paisaje majestuoso coronado por un cielo limpio y lleno de estrellas cada noche.

La llegada de las fiestas patronales alteraban la vida de todo el pueblo con las fanfarrias y los juegos. Recuerdo que una pequeña banda local alegraba el ambiente durante la tarde, en el baile que se celebraba en la improvisada plaza de toros. Mientras que por la noche era una pequeña orquesta la que marcaba el ritmo de los pasodobles en el salón.

Madurez

Pasaron los años y descubrí otras pasiones: Llegaron a mi vida mi mujer, mis hijos y el Aikido. Y después de tantos cursos recorriendo toda España, empecé a vislumbrar un proyecto que me permitiría conectar mi feliz juventud en Pedro Bernardo con otra de mis grandes pasiones.

Han pasado ya veinte ediciones de cursos de Aikido en Pedro Bernardo. Nuestros keikogis y hakamas ya forman parte del paisaje veraniego del pueblo. Jamás olvidaré uno de los grandes hitos de los encuentros que hemos organizado allí, y que en su día fue una arriesgada apuesta que suponía trasladar a un maestro japonés de costumbres tradicionales a un pueblo del interior de la Península Ibérica.

Me estoy refiriendo al encuentro con Sensei Tamura en aquel maravilloso lugar de mi niñez. Practicar Aikido, en Pedro Bernardo, junto al maestro que tanto me ha motivado en mi práctica, me permitió experimentar un goce indescriptible. Hoy puedo deciros que ha sido uno de los momentos cumbre, tanto personal como de mi carrera como Aikidoka, y que me siento tremendamente orgulloso de haber podido crear y compartir con vosotros.

 

 

 

 

Sanchez-en-la-Verbena-de-San-Isidro-junto-al-puenteToledo
Sánchez en la verbena de San Isidro junto al puente Toledo.

1954-Pedro-Bernardo

1954, Pedro Bernardo Tomás el primero por la derecha con pantalones vaqueros, que lo identifica como chico de Madrid, pantalones que eran auténticos americanos y que solo se conseguían en las tiendas de comiso en la calle Arenal. Los de sus amigos eran pantalones de pana, típicos del lugar.
1954, Pedro bernardo Tomás first from the right with jeans, piece of clothing which identifies him as being from Madrid, real American pants and were only available in the stores at Calle Arenal. His friends were wearing velvet pants, typical of the place.

fiestas-Pedro-Bernardo

Tomás el primero por la izquierda, año 1954 en las fiestas del Pedro Bernardo. Podemos observar, que todavía conserva la camisa, los tirantes y los zapatos de la comunión.
Tomás first from the left, year 1954 at the festivities of Pedro Bernardo. We can observe, he still has the shirt, pants, suspenders and shoes from his communion.

Tomas-1959,-en-la-Plaza-de-los-Toros

Tomás año 1959, en la Plaza de los Toros en las Fiestas del Pueblo.
Tomás year 1959, at the bullfighting ring at the festivities of the village.

Tomas-con-los-amigos-en-el-Salon-del-Baile-1959

Tomás de pie en el centro, con los amigos en el Salón de Baile, Año 1959.
Tomás standing in the center, with his friends at the dancing ballroom, year 1959.

Tomas-con-un-amigo-en-el-baile

Tomás con un amigo en el baile de la plaza de los toros, en las fiestas del pueblo, buscando chica.
Tomás with a friend at the dance in the bull square, the village festivities, looking for a girl.

Charco-del-Hornillo-Pedro-Bernardo-1962

Charco del Hornillo Pedro Bernardo 1962. El lugar preferido para tomar el baño rodeado de gran naturaleza.
Puddle of the Hornillo Pedro Bernardo 1962. The favourite place to have a bath surrounded by nature.

Fiestas-San-Roque

Fiestas de San Roque P.Bernardo 15/08/68. Tomás con unos amigos en el baile de la Plaza de Toros.
San Roque festivities, Pedro Bernardo, 15/08/68. Tomás with some friends at the dance at Toros Square.

Fiestas-del-Pueblo-1962

Tomás el primero por la derecha, celebrando con los amigos las Fiestas del Pueblo. Año 1962.
Tomás first from the right, celebrating with friends the festivities of the village. Year 1962.

fuente-cuatro-chorros

Fuente de los cuatro caños en la que de forma graciosa se bañaron, algunos Aikidokas y les tuvo que sacar la guardia civil. Al fondo la entrada a la plaza de los toros.
Fountain of the Four Spouts in which in a playful manner, some Aikido practitioners had a swim and the civil guard took them out. In the background the entrance to the bullfighting ring.

lugar-de-lapractica-del-Aikido-dojo-improvisado

Lugar de la practica del Aikido dojo improvisado.
Place for the practice of Aikido, improvised dojo.

al-fondo-el-gran-valle-del-rio-Tietar

Al fondo el gran valle del río Tiétar.
In the back the great valley of the River Tiétar.

Centro-del-pueblo-calle-de-abajo

Centro del pueblo, calle de abajo. Y al fondo el campanario de la iglesia que marca las horas habitualmente.
Center of the village, down the street. In the background the steeple of the church, sounding the hours habitually.

Primer-curso-de-Aikido-celebrado-en-Pedro-Bernardo-20-junio-2001

Primer curso de Aikido celebrado en Pedro Bernardo, 20 junio, 2001.
First Aikido Seminar celebrated in Pedro Bernardo, 20 June 2001.

Sensei-Tamura-es-reconocido-por-la-alcaldesa

Sensei Tamura es reconocido por la alcaldesa en su ayuntamiento, de manera oficial. Le acompañan Madame Tamura, Tomás Sánchez, José María Martínez y Emilio García. 2006.
Sensei Tamura is recognized by the mayor at the town hall, officially. Accompanied by Madame Tamura, Tomás Sánchez, José María Martínez and Emilio García. 2006.

ayuntamiento-alcaldesa-Tamura-Tomas-Jose-María-2006

En la puerta del ayuntamiento, la alcaldesa, Tamura Sensei, Tomás Sánchez y José María Martínez. 2006.
At the doors of the Town Hall, the mayor, Tamura Sensei, Tomás Sánchez and José María Martínez. 2006.

Excursion-por-los-montes2006

Excursión por los montes en las estribaciones de la Sierra de Gredos, ante un bello paisaje. Tamura, Madame Tamura, Tomás Sánchez, José María Martínez, Emilio García  y Mercedes. 2006.
Excursion through the mountains in Gredos, amidst a beautiful view. Tamura, Madame Tamura, Tomás Sánchez, José María Martínez, Emilio García and Mercedes. 2006.

Lugar-de-gran-belleza

Lugar de gran belleza y cargado de energía, por esto la práctica del Aikido se hace especial. Vista panorámica desde el Puerto de San Estaban del Valle, al fondo el Valle de las Cinco Villas y la calzada romana que sube al Puerto del Pico de Gredos.
Great beautiful place, charged with energy, therefore making the practice of Aikido special. Panoramic view from San Esteban Del Valle port. In the background the valley of The Five Villas and the roman walkway that leads to the peak of Gredos.

TamuraSensei-Rumiko-Emilio-Jose-Maria-Tomas-2006

En el mesón que hay en la garganta del Alisal. Tamura Sensei, Rumiko, Emilio, José María y Tomás Sánchez en el 2006.
The tabern that is at the throught of Alisal. Tamura Sensei, Rumiko, Emilio, José María and Tomás Sánchez en el 2006.

Jose-Maria-y-Tomas-Sanchez

José María y Tomás Sánchez.
José María and Tomás Sánchez.

Hostal-el-Cerro

Hostal El Cerro, en el que nos hospedamos los practicantes de Aikido.
Hostel El Cerro, in which Aikido practitioners stayed at.

bodega-del-Hostal

Bodega del Hostal en la que nos hospedamos, Tamura Sensei y el grupo de acompañantes.
Canteen of the Hostel where we stayed, Tamura Sensei and the group of followers.

ayto-pbernardo

En mayo del 2003, el AIKIKAI Español, consiguió que se celebrara la asamblea de la Federación Europea de Aikido en Pedro Bernardo. El grupo estaba formado por la Alcaldesa, Tamura Sensei y los presidentes de las respectivas naciones. Españoles presentes; Tomás Sánchez, Roberto y David, Octavio de la Mata y Emilio García.
In May of 2003, the Spanish AIKIKAI, managed to celebrate the assembly of the European Federation of Aikido in Pedro Bernardo. The group was composed by the mayor, Tamura Sensei and the presidents of the corresponding nations. Spanish representatives; Tomás Sánchez, Roberto y David.

viejos-amigos-del-aikido

Viejos amigos del Aikido: Mercedes, mujer de Emilio García, Tomás Sánchez, Don Benito Pulido y Juan Pozo.
Old Aikido friends: Mercedes, Emilio García´s wife, Tomás Sánchez, Don Benito Pulido and Juan Pozo.

 

Childhood

Born in 1943 in San Bernabé Street, situated in the Madrid neighborhood of La Latina, downtown. I was baptized in La Paloma church, at Toledo Street. Years later I studied at San Isidro High school, adjacent to Plaza Mayor.

During my childhood I enjoyed the colorful sceneries, described by Pérez Galdós and Pío Baroja in their novels, which had not changed in aspect or customs whith the passing of time.

“Manuel and his mother entered in the buñolería to take a coffe with cream. Went down later to Arenal street, crossed Plaza de Oriente, and through the viaduct, and later through Rosario Street, following along the wall of a barracks, arrived at some heights at whose feet passed the Ronda de Segovia. Seen from there the yellow fields which extended until Getafe and Villaverde, and the cemeteries of San Isidro with it’s grey wall and black cypress trees.”

La Busca. Pío Baroja.

Adolescence

Each summer my parents sent me with my grandparents to Pedro Bernardo (Ávila), at an altitude of 1700 meters in the foothills of the mountain range of Gredos. There, the city child made contact with a rural area completely different: there was no gas or appliances and each home cooked and warmed with log wood or coal chimneys, which extended it’s peculiar smell street bound. Each house had their stable in the ground floor, to make use of the warmth that the animals gave off to warm the rooms which lay above them. The “Sobrador” in the second floor, where the fireplace was located and round which regular life was held. In the attic the hey was stored, and I remember that it was there where my grandma made bread.

Summer was my almost primitive contact with nature, and allowed me to learn the old ways with my family, horse back riding under the burning sun, swim in the cold natural pools appeared from the melting of the ice… definitely, enjoy a magnificent landscape crowned by a pure and clean sky filled with stars every night.

The arrival of the patronal festivities altered the life of the whole village with the games and fanfare. I remember that a small local band delighted the afternoon atmosphere, at the celebrated dance in the improvised bullfighting ring. At night it was a small orchestra which marked the rhythm of the pasodobles at the hall.

Middle Age

The years passed on and I discovered other passions: arrived in my life, my wife, children and Aikido. After so many seminars all around Spain, I begun to glimpse a project that would allow me to connect my happy childhood in Pedro Bernardo with another of my passions.

Twenty editions of the Aikido Course have been at Pedro Bernardo. Our Keikogis and Hakamas  are part of the summer scenery at the village. I will never forget one of the milestones we had organized there. In those days it became a risky chance to transport a Japanese master of traditional sort, to a village of the Iberian Peninsula´s interior.

I am referring to the reunion with Sensei Tamura, in such a marvelous place in my childhood. To practice Aikido, in Pedro Bernardo, adjacent to the master which has motivated my practice, it filled me with an indescribable joy. Today I can tell you that it has become a sublime point, so much personal as professional as Aikido practitioner and feel so proud of having been able to create.