Contamos con 50 años de historia. un tiempo que cobra especial relevancia si tenemos en cuenta que sólo 23 años antes, en 1941, o sensei estableció como oficial el nombre de aikido para el nuevo arte marcial creado por él. 50 años decisivos para la trayectoria actual y futura de todos los practicantes españoles.

Este largo recorrido ha sido un milagro de supervivencia, el fruto de una resistencia prodigiosa cimentada sobre una mezcla a partes iguales de rebelión, espontaneidad, fe, determinación y la colaboración inestimable de tamura shihan, que fue nuestro referente durante 45 años –hasta su fallecimiento-, y sin el que no podríamos haber hecho nada igual. a lo largo de estos 50 años, esa voluntad de resistencia es la que nos ha unido hasta convertirnos en un grupo compacto de practicantes dotados de un carácter propio y de una identidad histórica, es decir, un pasado y un futuro. en nombre de ese pasado y ese futuro cientos de practicantes encontraron la justificación para implicarse en un trabajo de esfuerzo y solidaridad. esa resistencia inaugural se transformó en un movimiento histórico reconocido, un grupo sólido y honesto: el aikikai de españa. el presente y el futuro no pueden entenderse sin aquel impulso de unos pocos obstinados en el seguimiento del Maestro tamura y en lo que ello derivó: el esfuerzo continuado, la calidad del trabajo, la creación del aikikai español, el reconocimiento e integración en el aikikai de Japón, y mi promoción a shihan, el primero – y de momento único- en españa.

Con la perspectiva del tiempo el espíritu fundador se ve claro: resistencia, superación, permanencia, capacidad para dirimir conflictos… y en el fondo del cuadro como un río de caudal interminable, centenares de practicantes llenando el paisaje, llevando consigo ilusiones, esperanzas e incertidumbres. así empezó el aikikai de españa. en cuanto al futuro está programado. Nada hemos dejado a la improvisación. ¿Pero seremos capaces de llevarlo a buen fin? desde luego el trabajo y esfuerzo va por delante. debemos seguir buscando los mejores referentes sin olvidar que en las técnicas bien ejecutadas se esconde la química que produce las endorfinas que nos harán sentir mejor. Cumpliendo este objetivo, y continuando en la línea de estos 50 años, conseguiremos progresar y hacer posibles nuestros propósitos. Contamos para ello con los mejores avales, los jóvenes practicantes que bien formados, comprometidos, de gran voluntad, sabrán hacer buen uso de lo heredado, y mejorarlo.

Tomás Sánchez Shihan Madrid, febrero 2014